Colección: Náyade
La Guardiana Eterna
En la mitología griega, Náyade —“la que fluye”— era el nombre de las ninfas que habitaban y protegían los ríos. Su existencia estaba ligada al agua: si el cauce se secaba, ellas perecían; y si ellas morían, el río desaparecía con ellas.
Náyade es un tributo al vínculo sagrado que une a la Tierra con todos sus seres.
Una creación que celebra la fuerza, la pureza y la resiliencia de quienes, como las náyades, se transforman ante la adversidad para proteger lo que más aman, convirtiendo su sacrificio en la más pura expresión de belleza y vida.